
En el año 2024, no se contaron con los suficientes recursos para proteger los bosques de Argentina. Cada 21 de marzo, se celebra el Día Internacional de los Bosques, ecosistemas que en Argentina ocupan casi el 20% del territorio nacional. Los bosques son esenciales para el bienestar de nuestro planeta: no solo generan oxígeno, regulan el clima y sirven como reservas de biodiversidad, sino que también afectan directamente a las comunidades humanas.
Sin embargo, la creciente destrucción en la Patagonia y el Litoral, que han sido golpeados por incendios recientes, nos lleva a cuestionarnos: ¿se están asignando recursos adecuados para su salvaguarda? ¿Qué sucede con los fondos destinados al manejo del fuego? A continuación, te lo explicamos.
Cada vez se destinan menos recursos para cuidar los bosques. La Ley 26.331, que establece Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental para los Bosques Nativos y fue aprobada en 2007 durante el kirchnerismo, regula la restauración, protección, aprovechamiento y manejo sostenible de los bosques nativos.
La ley indica que las partidas para el Fondo Nacional para el Enriquecimiento y Conservación de los Bosques Nativos “no pueden ser menores al 0,3% del presupuesto nacional”. Esos fondos están destinados a compensar a las jurisdicciones que preservan los bosques nativos y se distribuyen cada año entre las que han desarrollado y aprobado su Ordenamiento de Bosques Nativos para financiar el cumplimiento de la normativa.
Aun así, esa meta no se está alcanzando con los datos actuales del presupuesto. Según la información revisada por Chequeado, lo que se ha asignado hasta ahora para el fondo representa, en 2025, un 3% de ese 0,3% del presupuesto nacional establecido en la ley.
Para marzo de 2025, el presupuesto proyecta $9.000 millones para la protección de los bosques, una cifra igual a la asignada en 2024. Sin embargo, esos fondos no se utilizaron en 2024, de acuerdo con un análisis de Chequeado, lo que también fue ratificado por la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN).
De todos modos, la Ley de Bosques ha estado desfinanciada durante años y, desde su aprobación en 2007, ningún gobierno ha alcanzado la meta prevista. Según información de la Fundación Vida Silvestre, en 2022, 2023 y 2024, bajo el gobierno del Frente de Todos, se asignó un 10% de ese 0,3% del presupuesto nacional que la ley indica. Entre 2019 y 2021, ese porcentaje fue incluso menor: solo un 4% de la meta establecida.
La Fundación explica que esto incide negativamente “tanto en el control, monitoreo y vigilancia, como en la promoción del uso sustentable y la restauración de los bosques”.
“La falta de financiamiento en la Ley de Bosques representa un problema constante, una práctica poco adecuada que han seguido todos los gobiernos anteriores.
Es esencial que no solo se aumente la accesibilidad de los fondos, sino también que se mejore la ejecución y el rendimiento por parte de las jurisdicciones. Todo esto debe estar respaldado por un conjunto eficaz de indicadores que monitoreen el uso y la eficiencia de estos recursos,” comentó Manuel Jaramillo, director general de la
Fundación Vida Silvestre, en una conversación con Chequeado.
La eliminación del Fobosque
En octubre de 2024, el gobierno de Javier Milei (La Libertad Avanza) eliminó el Fondo Fiduciario para la Protección Ambiental de los Bosques Nativos (Fobosque) mediante el decreto 888/2024.
De acuerdo con un informe de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), el Fobosque fue establecido en 2018 para gestionar el Fondo Nacional para el Enriquecimiento y Conservación de los Bosques Nativos. Este fondo permitía hacer “transferencias directas a los beneficiarios de los planes de conservación y manejo de los bosques nativos, lo que aumentaba la transparencia del proceso, además de generar una rentabilidad mientras se aguardaba la transferencia de los fondos, algo muy importante en un entorno de inflación alta”.
Por este motivo, su eliminación representa, según la organización, “un retroceso en la transparencia y el uso de los fondos, lo que impide asegurar que los recursos económicos se utilicen exclusivamente en proyectos que están estratégicamente planificados y supervisados para alcanzar los objetivos de la ley, evitando que se desvíen hacia otros fines”.
Menos fondos para combatir el fuego en 2024
Los recientes incendios en la Patagonia y en la región del Litoral también han llevado a resaltar la reducción de los fondos destinados a la prevención y extinción de incendios.
Además, en términos reales —considerando el impacto de la inflación—, en 2024 se utilizó un 81% menos de fondos que en 2023, el último año de la administración de Alberto Fernández (Frente de Todos).
Para el año 2025, se prevé un incremento de más del 200% en el presupuesto. No obstante, la cantidad es la misma, en términos nominales, que la que cerró el presupuesto ampliado de 2024, año en el cual se utilizaron menos fondos de lo previsto. Por esta razón, es importante esperar un par de meses adicionales para observar cómo se utilizarán esos nuevos fondos en 2025..