En Nevada, someter un vehículo a una prueba de emisiones es necesario para la mayoría de los autos cuando se inscriben o renuevan su registro. Este proceso asegura que los vehículos cumplan con las regulaciones ambientales que buscan disminuir la contaminación del aire. Pero, ¿qué pasa si el auto no pasa la prueba? ¿Es posible intentarlo de nuevo?

Consecuencias de no aprobar la prueba de emisiones

Si un automóvil no pasa la verificación de gases en Nevada, es crucial realizar las reparaciones necesarias para arreglar los problemas detectados. Solo después de haber hecho estas correcciones, se puede volver a someter el vehículo a la inspección. Abordar las fallas lo más pronto posible evita más complicaciones.

Si tras hacer las reparaciones el coche todavía no aprueba, se puede solicitar una dispensa especial o “waiver”. 

Este permiso permite registrar temporalmente el vehículo, aunque no cumpla totalmente con los requisitos ambientales, siempre que se demuestre que se ha optado por opciones adecuadas y se han destinado recursos considerables para intentar corregir el problema.

Límite de tiempo para repetir la prueba

Si el auto no pasa la verificación en el primer intento, lo mejor es hacer los ajustes necesarios y volver a presentarlo para evaluación lo antes que se pueda. A pesar de que en Nevada no hay un tiempo exacto para repetir la prueba, es muy importante realizar el trámite antes de que la matrícula expire. Posponer la inspección puede generar multas o dificultar la renovación del registro a tiempo.

Si se tiene la intención de solicitar una dispensa porque el auto sigue sin pasar la prueba después de las reparaciones, es fundamental comenzar el proceso en un periodo específico después del primer resultado negativo.

Dónde y cómo programar una cita para la verificación de emisiones en Nevada

Para llevar a cabo la prueba de emisiones, uno puede ir a cualquiera de los centros certificados en diferentes partes del estado. La mayoría de estos sitios permiten la atención sin necesidad de reserva previa, lo que brinda a los conductores la flexibilidad de asistir a la hora que más les convenga. Sin embargo, algunas ubicaciones ofrecen la opción de agendar una cita con anticipación para reducir el tiempo de espera.

Para encontrar un centro cercano y, si es necesario, programar una visita, se sugiere ingresar al sitio web del Departamento de Vehículos Motorizados de Nevada (DMV). Allí se encuentra un directorio con las oficinas autorizadas, así como sus direcciones y medios de contacto. Además, algunos lugares privados ofrecen plataformas en línea para hacer citas directas.

Es recomendable confirmar de antemano los horarios de atención y los servicios disponibles en cada lugar, ya que pueden diferir. También es fundamental llevar toda la documentación necesaria: la notificación de renovación del registro y otros documentos que se encuentran en la página, para facilitar el procedimiento.

Requisitos para aprobar la evaluación

Para aumentar las posibilidades de que un vehículo pase la verificación de emisiones en Nevada, es clave satisfacer ciertos criterios y seguir estas sugerencias:

Realizar revisiones regulares para asegurar que el automóvil esté en buen estado.

Si la luz de «Check Engine» está activa, es importante resolver el inconveniente antes de la prueba.

Después de desconectar o reemplazar la batería, se debe conducir el automóvil durante varios días para restablecer los diagnósticos.

Utilizar el tipo de combustible recomendado para optimizar la combustión y disminuir las emisiones.

Verificar que la presión de los neumáticos sea la adecuada para no afectar los resultados.

No modificar el sistema de escape ni otros componentes sin la ayuda de un especialista, ya que esto puede influir en la evaluación.

¿Qué autos están exentos de la evaluación?

Es importante mencionar que hay varias excepciones que han sido determinadas por las autoridades.

En tanto, los autos más antiguos, específicamente los fabricados antes de 1967, no tienen que cumplir con esta obligación. Lo mismo aplica a las motocicletas y ciclomotores.

También están exentos otros tipos de vehículos, como camiones diésel pesados cuyo peso bruto vehicular es superior a 14.000 libras y aquellos que funcionan únicamente con combustibles alternativos, como propano, gas natural comprimido o electricidad.

Finalmente, los automóviles registrados como clásicos o de colección pueden no requerir la prueba siempre que su uso anual no supere las 5000 millas. Las réplicas también están incluidas en estas excepciones, lo que muestra cómo Nevada adapta sus regulaciones a diferentes tipos de transporte.