Una reciente investigación desarrollada por Greenpeace Internacional arroja luz sobre la creciente presión que se ejerce sobre los océanos. Entre los años 2018 y 2022, las horas dedicadas a la pesca aumentaron en un 8.5% y en las áreas recomendadas para su protección, este incremento fue aún más alarmante, alcanzando un 22.5 %
En este artículo abordaremos esta temática en detalle.
¿Qué encontrarás en este artículo?
1. Introducción
2.Greenpeace internacional y el Tratado Global de los Océanos
3. ¿Por qué son tan importantes los océanos?
4. El llamado urgente de Greenpeace
Greenpeace internacional y el Tratado Global de los Océanos
El Tratado Global de los Océanos, comúnmente conocido como el Tratado de Alta Mar, se erige como una pieza fundamental, según los autores de este informe elaborado por la institución.
Estos profesionales consideran que es la única manera en la que se puede alcanzar la ambiciosa meta de proteger el 30% de la biodiversidad marina para el año 2030, también conocida con el nombre de objetivo “30×30”.
En este contexto, Greenpeace hace un llamado urgente a los gobiernos para que firmen y ratifiquen este tratado lo antes posible y así dejar asentado, bajo un documento escrito, los lineamientos para proteger los océanos de la pesca indiscriminada.
Uno de los puntos resaltantes del documento es la necesidad de reducir la pesca no solo en las aguas que se proponen como protegidas, sino también en el resto de las áreas marinas. Greenpeace subraya que es insostenible continuar extrayendo tantos recursos del mar sin un adecuado equilibrio.
A pesar de la creciente conciencia mundial sobre la sobreexplotación de los caladeros y sus graves consecuencias, la presión sobre los recursos marinos no ha disminuido en años recientes, como demuestra este análisis. Las horas dedicadas a la pesca aumentaron un 8,5 % entre 2018 y 2022, alcanzando casi 8,5 millones, y crecieron aún más, un 22,5 %, en aquellas zonas que Greenpeace había recomendado proteger en un informe anterior publicado en 2019.
Es especialmente preocupante la sobrepesca en áreas que la Convención de Diversidad Biológica ya había señalado como zonas que debían ser protegidas. Los datos de pesca en estas regiones son alarmantes y continúan en aumento, lo cual contrasta con la necesidad de detener la práctica para permitir que las poblaciones de peces se recuperen.
La pesca con palangre es la modalidad más común en alta mar, y representa más del 75 % de la actividad pesquera en aguas internacionales. Sin embargo, este método conlleva riesgos importantes debido a su impacto ambiental y a la captura accidental de especies no deseadas, como mamíferos marinos, tortugas, aves marinas y tiburones.
¿Por qué son tan importantes los océanos?
Los océanos desempeñan un papel fundamental en el equilibrio de los sistemas globales que hacen de la Tierra un lugar adecuado para la vida humana. No solo brindan lluvia, agua potable y regulan el clima, sino que también sostienen los litorales, proporcionan una parte significativa de nuestra alimentación y generan el oxígeno que respiramos. Es un recurso mundial esencial que requiere una gestión cuidadosa como parte integral de un futuro sostenible.
Lamentablemente, en la actualidad, enfrentamos un deterioro constante de las aguas costeras debido a la contaminación y la acidificación de los océanos. Estos fenómenos tienen un impacto adverso en el funcionamiento de los ecosistemas marinos y la biodiversidad. Además, afectan negativamente a las pesquerías de pequeña escala, lo que pone en peligro la subsistencia de muchas comunidades.
La protección de nuestros océanos debe seguir siendo una prioridad indiscutible. La biodiversidad marina es esencial para mantener la salud tanto de las personas como del planeta en su conjunto. Para lograr esto, es crucial una gestión efectiva de las áreas marinas protegidas, así como la implementación de regulaciones que reduzcan la sobrepesca, la contaminación marina y la acidificación de los océanos.
El llamado urgente de Greenpeace
La ONG insta a los gobiernos a firmar el Tratado de Alta Mar en la próxima Asamblea General de la ONU y a ratificarlo antes de junio de 2025. Además, propone la creación de santuarios marinos, áreas donde la vida marina pueda estar a salvo de las presiones humanas. Entre los lugares sugeridos para estos santuarios se encuentran los montes submarinos Emperador, el mar de los Sargazos y el sur del mar de Tasmania.
En la actualidad, solo el 1 % de la alta mar está debidamente protegida, por lo que se requiere una acción urgente. Para alcanzar el objetivo 30×30, se necesita proteger aproximadamente 11 millones de km² de océano cada año, una área más extensa que la superficie de Canadá, que es 18 veces más grande que España.
Se espera que el Tratado de Alta Mar, después de 20 años de negociaciones, permita una mayor supervisión de las áreas de aguas internacionales designadas como protegidas, con el fin de preservar los recursos marinos y promover el florecimiento de la vida marina.