Argentina: crean mapa interactivo para restaurar los ecosistemas

Argentina: crean mapa interactivo para restaurar los ecosistemas

Argentina tiene una necesidad urgente de restaurar sus ecosistemas. Prácticas no sostenibles como la deforestación, la urbanización y la agricultura intensiva han degradado sus hábitats naturales y exacerbado los efectos del cambio climático. Ante este escenario, un grupo de investigadoras de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (UBA) diseñó un mapa colaborativo con información detallada de más de 200 proyectos de restauración ecológica.

El principal objetivo de esta valiosa herramienta es conectar a las comunidades, los expertos y los miembros de organizaciones ambientalistas (como Greenpeace Argentina) que cada día trabajan para intentar reconstruir la salud de los ecosistemas del país. Pero el mapa no solo da a conocer estos esfuerzos, sino que fomenta la cooperación entre agrupaciones de distintas partes del país y ofrece apoyo a aquellas que no siempre cuentan con los recursos necesarios para llevar a cabo sus tareas.

En un contexto mundial en el que los efectos del cambio climático se vuelven cada vez más notorios, esta plataforma brinda una luz de esperanza a quienes buscan construir una cultura de cuidado ambiental en la Argentina y demuestra que la recuperación de los ecosistemas es posible cuando hay voluntad. 

¿Qué implica restaurar los ecosistemas?

De acuerdo con los expertos, restaurar un ecosistema no se trata exclusivamente de devolverlo a su estado original. Si bien es cierto que las prácticas más tradicionales asociadas a la restauración tienen como objetivo recuperar la flora, la fauna y las funciones ecológicas de cada hábitat, esto se realiza a través de acciones restauradoras que eliminen los factores de estrés. 

En áreas que han atravesado grandes modificaciones por la mano del hombre, pequeñas acciones de restauración pueden ofrecer un gran alivio al ecosistema. En aquellas zonas afectadas por la deforestación, por ejemplo, como ha sucedido en las últimas décadas en la región del Gran Chaco, plantar árboles nativos puede contribuir a para restaurar la cobertura vegetal, reducir la erosión del suelo y mejorar la calidad del aire. 

Por otro lado, en los humedales del delta del Paraná, la eliminación de plantas invasoras como el jacinto de agua puede ayudar a recuperar el equilibrio del ecosistema, mejorando el acceso a nutrientes esenciales para las especies nativas del lugar. Esto a su vez, contribuye a restaurar las funciones hidrológicas del ecosistema.

Y en zonas urbanas, como en el Riachuelo en Buenos Aires, los restauradores pueden implementar programas para limpiar el agua contaminada con desechos industriales y domésticos de las fábricas y asentamientos aledaños. La eliminación de este factor de estrés podría favorecer el regreso de las especies acuáticas que solían habitarlo.

Unir esfuerzos a través del mapa de restauración

El mapa colaborativo es un intento de las expertas de la UBA por unir las cientos de iniciativas de restauración que existen en el país. Según Cecilia Molina, docente de la institución, que un proyecto se entere de la existencia de otro similar (en otra parte del país) puede servir para que los restauradores se conecten, trabajen juntos y hasta se potencien unos a otros. 

La plataforma ya reúne más de 200 iniciativas, de las cuales cerca de un 40% son autogestionadas por comunidades locales. Estas personas se han sobrepuesto a las limitaciones económicas y a la desidia del Estado Nacional, anteponiendo su compromiso por preservar y fortalecer sus ecosistemas locales. 

En regiones como la Pampa y el Espinal, donde la degradación ha alcanzado niveles críticos, los propios habitantes se han convertido en líderes ecologistas. Y mediante acciones como la reforestación, la remediación de suelos y la protección de especies nativas han logrado grandes cambios que tendrán un impacto aún mayor en el futuro. 

¿Qué factores son los grandes contribuyentes de la degradación ecológica argentina?

La degradación de los ecosistemas argentinos es el resultado de múltiples factores. Desde prácticas agrícolas intensivas, hasta actividades como la deforestación masiva, la expansión urbana y la contaminación han erosionado el suelo, dificultado el acceso al agua y generado una enorme pérdida de la biodiversidad del país. 

Pero además, el cambio climático está agravando esta situación a través de fenómenos como los incendios forestales o las alteraciones en los patrones de lluvia. Por eso, la acción de las comunidades locales y de los expertos que las apoyan es crucial para mitigar estos impactos y garantizar un país más sustentable en el futuro inmediato.