Los líderes gubernamentales, los expertos del sector industrial y los grupos de la sociedad civil han llegado a un acuerdo: el transporte sostenible es la clave para afrontar el cambio climático. En este artículo veremos cómo, gracias a estas iniciativas, la sociedad y los gobiernos pueden colaborar en el desarrollo de un futuro más limpio.
El transporte sostenible en la protección del medio ambiente
La pandemia de COVID-19 ha puesto de manifiesto los grandes problemas que existen alrededor de los medios de transporte, ya que no son solo para llevar a las personas y a las mercancías de un punto a otro.
En la Conferencia de la ONU sobre Transporte Sostenible, celebrada en el año 2021, unos meses después de la peor crisis provocada por la pandemia que azotó al mundo entero, el Secretario General de dicho organismo, António Guterres, compartió la idea de que el transporte se ha convertido en un tema de prioridad para la aplicación de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible con los lineamientos del Acuerdo de París sobre el cambio climático.
La descarbonización del transporte demanda que los países afronten las emisiones provenientes del transporte marítimo y la aviación, dado que los compromisos actuales no concuerdan con lo estipulado en el Acuerdo de París.
Las prioridades en este sentido abarcan la gradual eliminación de la fabricación de vehículos con motores de combustión interna para el año 2040, al mismo tiempo que se establece como la alternativa predeterminada la utilización de embarcaciones de cero emisiones en la esfera del transporte marítimo.
El Secretario General de la ONU también insistió en que todas las partes interesadas tienen un papel que desempeñar, desde los individuos que cambian sus hábitos de viaje hasta las empresas que transforman su huella de carbono.
Él mismo instó a los gobiernos, además, a incentivar el uso de transporte más limpio, por ejemplo, a través de normas reglamentarias e impuestos, y a poner una regulación más estricta de las infraestructuras y la contratación.
¿Cuáles son los principales lineamientos del transporte limpio?
Un transporte más seguro y protegido para todos
El Secretario General también enfatizó la importancia de abordar de manera integral los aspectos de seguridad y accesibilidad en el ámbito del transporte. Esto implica facilitar el acceso a más de mil millones de personas a vías pavimentadas, con zonas destinadas exclusivamente para peatones y ciclistas, así como ofrecer alternativas eficientes de transporte público.
Asimismo, significa garantizar condiciones de seguridad para todas las personas en el transporte público, erradicando el acoso y la violencia que afectan a mujeres y niñas, y reduciendo drásticamente las cifras de fallecimientos y lesiones causadas por accidentes de tráfico
Un sistema de transporte resiliente
La etapa de recuperación tras la pandemia también debe orientarse hacia el desarrollo de sistemas de transporte resistentes, a través de inversiones dirigidas hacia opciones de movilidad sostenible, y generando empleos dignos y oportunidades para las comunidades que se encuentran en zonas apartadas.
Dado que muchas de las infraestructuras de transporte actuales, como los puertos, son susceptibles a eventos climáticos extremos, es esencial fortalecer el análisis de riesgos y la planificación, además de incrementar la financiación destinada a la adaptación al cambio climático, especialmente en naciones en desarrollo.
Guterres hizo hincapié en la necesidad de establecer colaboraciones efectivas, incluyendo la participación del sector privado, para permitir que los países trabajen de manera más cohesiva.

¿Cuáles son los desafíos?
Un cambio en la forma de pensar
Desde la primera Conferencia de Transporte celebrada en Turkmenistán, la relevancia del transporte sostenible ha ido ganando mayor importancia en un mundo cada vez más conectado por la globalización y la digitalización.
El transporte desempeña un papel vital en la promoción de la conectividad, el comercio, el crecimiento económico y la generación de empleo. Sin embargo, son también los grandes responsables de la contaminación del medio ambiente.
Cuando se aplican de manera adecuada, las nuevas tecnologías emergentes son fundamentales para abordar muchos de los desafíos urgentes. Estas tecnologías aceleran las soluciones ya existentes, como los vehículos de bajas o nulas emisiones de carbono y los sistemas de transporte inteligentes, y también generan nuevas infraestructuras de combustibles, energía y digitales que contrarresten los impactos perjudiciales.
Un cambio en la dinámica
Aunque la ciencia puede ser fundamental para orientarnos hacia la sostenibilidad, algunas de las nuevas tecnologías también pueden acentuar desigualdades, imponer limitaciones a ciertos países o plantear desafíos adicionales para el medio ambiente.
Por lo tanto, la implementación de ellas debe ir acompañada de medidas que mantengan y amplíen un acceso equitativo a los servicios de transporte, así como de aquellas que reduzcan el impacto ambiental a lo largo de todo el ciclo de producción de los vehículos.

Conclusiones
Desde los vehículos eléctricos hasta las fuentes de energía de emisiones de carbono nulas, las tecnologías emergentes y cambios políticos innovadores son esenciales para abordar el cambio climático y ayudar al desarrollo de un futuro más limpio. Para ello, es necesario asegurar estrategias de transporte sostenible que beneficien a todos, incluyendo a los más desfavorecidos.