El trabajo de Greenpeace se basa en una serie de principios que se reflejan en todas las campañas que llevan adelante su red de voluntarios y equipo de trabajo en todo el mundo. Aunque opera con una estructura descentralizada y toma decisiones de manera democrática que involucra a sus miembros y jefes regionales, podemos decir que Jennifer Morgan se ha convertido en la líder visible de la organización.

En este artículo te contamos de quién se trata.

¿Quién se ha convertido en la líder de Greenpeace Internacional?

La organización tiene una Junta Directiva Internacional compuesta por voluntarios que supervisan las operaciones globales y estratégicas, pero no hay una figura de liderazgo centralizada.

Sin embargo, un nombre resuena entre todo el ambiente internacional:  Jennifer Morgan, una mujer que, sin duda, se ha convertido en la única que conoce a tanto observadores, activistas climáticos y negociadores en conferencias climáticas internacionales como ninguna otra.

Durante décadas, desde el inicio de las reuniones climáticas a mediados de los 90, la estadounidense ha sido parte fundamental de estos encuentros anuales en el marco de las Naciones Unidas.

Jennifer Morgan nació en New Jersey, Estados Unidos, en el año 1957 y es la directora ejecutiva de Greenpeace Internacional desde abril del año 2016. Tiene una carrera de Ciencias Políticas y Estudios Germánicos por la Universidad de Indiana y un Master en Relaciones Internacionales por la American University.   

Previo a su trabajo en esta ONG, fue la directora global de Climate Program en el World Resources Institute y directora de Cambio Climático en Third Generation Environmentalism (E3G).  También, dirigió el programa de Cambio Climático en WWF. Asimismo, es miembro del Consejo para el Desarrollo Sostenible de Alemania.

Esta gran profesional ha sido una destacada activista en la defensa del clima y está considerada como una persona con grandes dotes de innovación. Aunque es estadounidense, está radicada en Ámsterdam, la sede central de Greenpeace Internacional. 

Morgan, junto a Bunny McDiarmid, ha sido la primera mujer en tener la máxima responsabilidad en esta institución, una ONG fundada en 1971 a partir de un grupo de pacifistas y activistas antinucleares de Canadá y estados Unidos que se organizaron para luchar en contra de las pruebas nucleares en el archipiélago de Amchitka (Alaska).

¿Cómo funciona Greenpeace?

Durante las últimas cuatro décadas, Greenpeace se ha convertido en una de las organizaciones ecologistas más importantes del mundo, con casi tres millones de socios en todo el mundo.

 La organización ha liderado numerosas campañas de concientización ciudadana y acción directa en defensa del medio ambiente. Su trabajo ha tenido un impacto significativo en la conciencia pública y en la promoción de medidas para proteger el planeta.

El trabajo de la institución se sustenta en una serie de principios que orientan todas sus campañas y dirigen sus acciones.

• Su misión consiste en promover cambios en las políticas públicas, prácticas corporativas y cultura, con el propósito de abordar los desafíos del cambio climático y detener la pérdida de biodiversidad. Lo hacen a través de campañas disruptivas que buscan movilizar a la sociedad para la acción.
• Buscan asegurar que la Tierra mantenga su capacidad para sustentar la vida en toda su diversidad. Esto implica la aspiración a un mundo verde, equitativo, pacífico, digno, saludable, solidario y justo. 
• Su visión radica en un mundo en el que prevalezcan la justicia, la equidad, la paz, la salud y la dignidad, donde las personas tengan el poder de actuar y decidir en armonía con el medio ambiente y la biodiversidad.

Asimismo, la institución se basa en una serie de valores que integran su esencia:

• Asumen la responsabilidad personal de sus acciones y promueven la no violencia como principio fundamental. Estos valores se inspiran en la idea de ser testigos, lo cual implica que su accionar personal debe basarse en la responsabilidad individual. Cada activista de Greenpeace entiende que actuará siempre mediante métodos de acción directa no violenta.
• Son independientes desde el punto de vista político y económico. No aceptan fondos de empresas ni de gobiernos. Los recursos provienen exclusivamente de donaciones individuales y las cuotas de los miembros. Esta independencia les otorga la autoridad necesaria para llevar a cabo campañas y lograr cambios reales.

Conclusión

En Greenpeace, la participación activa de mujeres en diversas acciones y roles directivos no ha sido algo tan habitual hasta la llegada de Jennifer Morgan. En el pasado, el máximo cargo ejecutivo a escala internacional siempre era ocupado por hombres.

Con la presencia de Morgan, estamos frente a un cambio de paradigma en la institución y vemos como esta emblemática organización se adapta a los cambios en el empoderamiento femenino en el activismo climático.