Greenpeace y su análisis del cambio climático en la salud 

Vista en alto ángulo de estetoscopio sobre un mapa.

La ciencia ya ha constatado que la crisis climática está poniendo en riesgo el bienestar de las personas y que el cambio climático está perjudicando la salud de los habitantes. Greenpeace es consciente de esta problemática y por ello trabaja incansablemente para evitar que este fenómeno siga avanzando.

Ante estas circunstancias, surge un nuevo término que muchos científicos ya están comenzando a incorporar en sus investigaciones: el estrés térmico, un claro ejemplo de cómo esta crisis ambiental perjudica negativamente en la salud de los habitantes. A continuación, hablamos en detalle de esto.

¿Qué encontrarás en este artículo? 
1. Introducción
2.¿Cuál es el trabajo de Greenpeace para frenar el impacto del cambio climático en la salud de las personas?
3.¿Qué es el estrés térmico?
4. Las consecuencias de las olas de calor en la salud de los trabajadores

¿Cuál es el trabajo de Greenpeace para frenar el impacto del cambio climático en la salud de las personas?

Greenpeace es una organización ecologista de renombre a nivel internacional, caracterizada por su independencia política y económica en la defensa del entorno natural y la promoción de la paz.

Desde su establecimiento en 1971, ha venido desplegando sus esfuerzos en diversos países alrededor del mundo, en campañas internacionales que persiguen la consecución de un mundo más limpio, equitativo y sostenible desde una perspectiva ecológica.

Si bien las acciones directas y no violentas suelen ser las facetas más destacadas de su trabajo, estas acciones están respaldadas por una labor incansable de investigación, divulgación de información y presión política. Las actividades que sustentan sus campañas se encauzan en dos direcciones esenciales: la denuncia de las problemáticas de gran envergadura que se enfrentan actualmente en términos medioambientales y sus repercusiones en la salud, y la presentación de propuestas de solución para estas cuestiones.

La misión de Greenpeace trasciende la superficie de sus notorias acciones de protesta y abarca un sólido y sustancial trabajo detrás de escena. Con un enfoque en el activismo pacífico, esta ONG ha logrado situar cuestiones cruciales de sostenibilidad y conservación en la vanguardia de la conciencia pública global. Su presencia a lo largo de más de cinco décadas ha sido fundamental para catalizar el cambio y la concienciación en torno a las problemáticas ambientales más apremiantes de nuestro tiempo.

Vista superior de un globo y un estetoscopio sobre hierba.

¿Qué es el estrés térmico?

El estrés térmico se refiere a la carga de calor que los trabajadores experimentan y acumulan en sus cuerpos como resultado de la interacción entre las condiciones ambientales en las que trabajan, la actividad física que realizan y la vestimenta que llevan. En otras palabras, el estrés térmico por calor no es una consecuencia patológica de las altas temperaturas en sí mismas, sino la causa subyacente de diversos efectos patológicos que se manifiestan cuando se acumula un exceso de calor en el cuerpo.

En este contexto, es importante comprender que esta sensación no solo se manifiesta a través de síntomas físicos, sino que puede tener un impacto significativo en la salud general del individuo. Por lo tanto, es fundamental tomar medidas preventivas y de protección en entornos laborales donde el estrés térmico por calor es un riesgo potencial, como utilizar ropa adecuada, mantenerse hidratado y tomar pausas regulares para evitar la acumulación excesiva de calor en el cuerpo y sus consecuencias perjudiciales.

Ingeniero trabajando en una fábrica.

Las consecuencias de las olas de calor en la salud de los trabajadores

El incremento de las olas de calor, exacerbado por el fenómeno del cambio climático, ha desencadenado una preocupante serie de efectos que repercuten directamente en la salud y seguridad de los trabajadores, particularmente aquellos cuyas ocupaciones los exponen a condiciones climáticas adversas. Este grupo diverso de individuos, que abarca desde operarios en fundiciones y fábricas hasta albañiles, agricultores y repartidores, enfrenta un doble desafío al realizar sus labores en ambientes que pueden oscilar entre poco ventilados y sometidos a altos índices de humedad.

Las altas temperaturas, inherentes a las olas de calor, aumentan la complejidad de estas tareas al requerir que los trabajadores utilicen vestimenta de seguridad obligatoria y se involucren en actividades físicas demandantes. Bajo estas circunstancias, durante situaciones climáticas extremas, se enfrentan al riesgo de padecer estrés térmico, un fenómeno que puede generar desequilibrios en sus sistemas fisiológicos y, en última instancia, incrementar las probabilidades de accidentes laborales.

Entre las posibles consecuencias de la exposición a estas condiciones extremas se encuentran una serie de dolencias relacionadas con el calor, que abarcan desde agotamiento y calambres hasta deshidratación y pérdida de conocimiento. Sin embargo, lo más alarmante es cómo el estrés térmico puede agravar enfermedades de base, como trastornos cardiovasculares, diabetes e hipertensión, elevando considerablemente los riesgos para la salud de estos trabajadores.

La importancia de mantener la temperatura corporal en niveles óptimos para el funcionamiento normal del organismo es innegable. Superar los 38 °C puede desencadenar una cascada de problemas de salud, y sobrepasar los 40 °C puede resultar fatal. Dado que los veranos son cada vez más asfixiantes debido al cambio climático y se pronostica un aumento en la frecuencia y la intensidad de las olas de calor, esta amenaza se proyecta hacia un espectro más amplio de ocupaciones y condiciones laborales. Es en los trabajos al aire libre donde el riesgo se magnifica de manera particular.

En este contexto de urgencia climática, emerge una nueva realidad que exige una preparación y concienciación constante. Estar informados acerca de los riesgos y medidas preventivas es esencial para la protección de la salud y la seguridad de los trabajadores. Por ende, compartir esta información con amigos y familiares se convierte en un acto de responsabilidad y solidaridad en medio de la creciente crisis climática que enfrentamos.