
En una entrevista con LA NACIÓN, Jennifer Morris, directora ejecutiva de The Nature Conservancy (TNC), la ONG ambiental más grande del mundo, explicó por qué la preservación de los recursos naturales es esencial para el futuro del desarrollo económico. Con presencia en más de 80 países, TNC trabaja junto a gobiernos, empresas, bancos y comunidades locales para impulsar proyectos que combinen producción y conservación.
Para Morris, contraponer progreso económico con cuidado ambiental es un error:
“Cuando el medio ambiente se degrada, ya sea en África o aquí en la Argentina, la gente tiene más dificultades para conseguir agua, alimentos y recursos básicos. La naturaleza es esencial para la vida y para los negocios”.
Con experiencia previa como docente en comunidades rurales de Japón y Namibia, asegura haber visto de primera mano lo que significa la escasez. Esa vivencia, dice, marcó su convicción de que “apostar a la naturaleza es la clave para la prosperidad”.
El rol del sector productivo
Durante su visita a la Argentina, Morris se reunió con intendentes y productores del norte, además de participar en encuentros organizados por la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara) en el marco de la plataforma VISEC, que busca la deforestación cero en la producción de soja y carne bovina.
“Hoy vimos un esfuerzo real para integrar al sector de la soja y la ganadería. La pérdida de biodiversidad y el cambio climático ya están reduciendo la disponibilidad de agua y afectando cultivos claves. Muchas empresas y gobiernos lo están reconociendo”, señaló.
Mencionó ejemplos concretos: “Nestlé impulsa reglas claras para toda su cadena de suministro, y provincias como Chaco están dando pasos hacia la deforestación cero”.
Incentivos y financiamiento sostenible
Uno de los grandes desafíos es alinear los objetivos de rentabilidad con la protección ambiental.
“Lo importante es garantizar incentivos correctos. Las empresas deben comprender que si siguen con el business as usual, sus costos aumentarán. La agricultura regenerativa, por ejemplo, mejora rendimientos y reduce gastos en agua. Es un camino que ya se está viendo en todo el mundo”.
Trabajo con diversos sectores
La CEO de TNC destacó la amplitud de las alianzas:
“Colaboramos con la agricultura, la silvicultura, la minería y también con fabricantes de bebidas y alimentos, cuando el interés está puesto en el agua. Elegimos los sectores según dónde están las mayores amenazas y oportunidades para la naturaleza”.
Ante la consulta sobre gobiernos que niegan el cambio climático, respondió:
“Nuestra creencia fundamental es que la naturaleza no es partidista. Trabajamos con comunidades y gobiernos locales para que los beneficios de estas soluciones se mantengan, más allá de los cambios políticos. Muchas veces lo logramos con incentivos financieros que son atractivos para los gobiernos subnacionales”.
Soluciones basadas en la naturaleza
Morris resaltó el rol de ecosistemas como manglares y praderas marinas: “La ciencia demuestra que si combinamos infraestructura humana con ecosistemas naturales, como los manglares, somos mucho más resilientes a tormentas y al aumento del nivel del mar. Además, aportan proteínas para las comunidades y almacenan carbono. Son inversiones mucho más efectivas que solo cemento”.
En cuanto a la agenda global, sostuvo: “Es clave escuchar a los científicos y a líderes que integren la salud financiera con la ambiental. Un ejemplo es Mia Mottley en Barbados, con quien trabajamos en un canje de deuda por naturaleza. También CEOs de grandes compañías como Nestlé reconocen que sin naturaleza, no hay negocios sostenibles”.
