Científicos declaran perdidas 144 especies de aves, después de diez años sin ser vistas

 Científicos declaran perdidas 144 especies de aves, después de diez años sin ser vistas

Un estudio reciente de la Universidad Cornell ha revelado que 144 especies de aves han sido declaradas «perdidas» después de no haber tenido ningún avistamiento en más de una década. Este hallazgo subraya la importancia de la conservación y la necesidad de acciones inmediatas para proteger la biodiversidad.

Una década sin avistamientos

Desde hace más de diez años, no se ha tenido rastro de un grupo específico de aves. Investigadores de la Universidad Cornell en Nueva York han publicado una lista de estas especies que ahora se consideran «perdidas». Utilizando la Biblioteca Macaulay del Laboratorio de Ornitología de Cornell, los científicos recopilaron y analizaron más de 40 millones de fotografías, videos y registros de audio, de los cuales 33 millones provienen de la mencionada biblioteca. Estos hallazgos han sido publicados en la revista científica Frontiers in Ecology and the Environment.

El significado de las aves perdidas

Cameron Rutt, biólogo de aves de American Bird Conservancy durante el estudio, explicó que se utilizaron datos de la Biblioteca Macaulay por ser el «depósito más rico de medios de aves». Gracias a este recurso, encontraron documentación para la gran mayoría de las aves del mundo. Rutt añadió que también emplearon datos de iNaturalist y xeno-canto, buscando especies sin ninguna imagen, video o grabación de sonido reciente. Una especie se considera perdida para la ciencia si no existe ningún medio del ave en los últimos 10 años o más.

Proyecto de conservación

Según especialistas de la Universidad Cornell, repetir este ejercicio de datos cada uno o dos años ayudará a identificar especies que se acercan al punto de referencia de los 10 años sin medios de búsqueda. Eliot Miller, coautor del estudio y entonces investigador postdoctoral en el Laboratorio Cornell, señaló que querían comprobar si las bases de datos de medios públicos eran lo suficientemente completas y confiables para documentar la presencia o ausencia de especies. Una vez identificadas las especies ausentes, se podrá buscar y determinar si necesitan algún tipo de protección, ayudando a priorizar la investigación para posibles acciones de conservación.

Hábitats remotos

Los investigadores de la Universidad Cornell informaron que la mayoría de las especies no documentadas habitan en Asia, África y las islas dispersas de Oceanía. Estos lugares son tan remotos que nadie ha visto a las aves desde los avistamientos iniciales. En los Estados Unidos continentales, solo tres especies figuran en la lista de aves perdidas: el zarapito esquimal, la reinita de Bachman y el pájaro carpintero de pico de marfil. En Hawái, se encontraron seis especies más. Miller destacó que muchos parientes del zarapito trinador están probablemente extintos o en peligro de extinción.

Importancia del conocimiento local

Miembros de la Universidad Cornell señalaron que un «elemento vital» del proyecto es aprovechar el «conocimiento local con socios en el sitio» y el financiamiento de expediciones para encontrar aves y evaluar sus necesidades de conservación. Rutt añadió que una «pequeña porción» de las aves del mundo ha quedado desatendida y que los próximos años y décadas serán críticos para la persistencia de estas especies.

El estudio de la Universidad Cornell destaca la urgencia de acciones de conservación para las aves consideradas perdidas, algo que vienen exigiendo las organizaciones ambientalistas del mundo, como Greenpeace. La recopilación y análisis de datos a nivel global son esenciales para identificar y proteger estas especies antes de que sea demasiado tarde.