
Los microplásticos se han convertido en un problema omnipresente en la vida de los seres humanos. Pero los niveles que alcanza la contaminación plástica no dejan de sorprender. Recientemente, un estudio llevado a cabo por la Univerdidad de Toronto (Canadá) y la organización estadounidense sin fines de lucro Ocean Conservancy ha demostrado la presencia de estos diminutos fragmentos de plástico en casi el 90 % de las carnes para consumo humano.
La investigación analizó 16 tipos diferentes de proteínas: desde carne vacuna y porcina, hasta pollo, mariscos y fuentes proteicas de origen vegetal como el tofu. Los resultados fueron impactantes: un 88 por ciento de las muestras contenía nano plásticos (fragmentos microscópicos) de materiales como polipropileno, poliérter y caucho.
De acuerdo con los científicos que participaron del estudio, esto significa que, en promedio, una persona podría ingerir cerca de 11 mil partículas de microplásticos al año a través de la carne que consume. Y en aquellos casos de dietas con altos niveles de productos cárnicos, el número podría llegar a los ¡3,8 millones de partículas!

Este fenómeno, que no conoce de fronteras plantea serios problemas relacionados no solo con la salubridad alimentaria y las cadenas de consumo, sino también con la conservación del medioambiente. Desde hace años, organizaciones ambientalistas como Greenpeace vienen luchando para proteger al planeta de la contaminación plástica y reclamar a los gobiernos del mundo medidas urgentes que limiten la producción de plásticos de un solo uso.
La amenaza de los microplásticos para la salud humana
Se calcula que cada año se producen más de 400 toneladas de plástico a nivel mundial. En su gran mayoría estos acaban desechados y acaban descomponiéndose en basurales a cielo abierto, donde contaminan la atmósfera y las napas de agua, llegando incluso hasta los océanos.
Se conoce como microplásticos a aquellas partículas de menos de 5 milímetros de espesor que se desprenden de envases, botellas, bolsas, bombillas, cubiertos y otros cientos de productos plásticos a medida que estos se descomponen. Estas diminutas partículas, que incluyen fragmentos de plástico y fibras sintéticas, han sido halladas en todos los rincones del planeta.
Y aunque los científicos aún no concuerdan en cuáles son los efectos que podrían desencadenar en la salud humana, diversos estudios revelan que podrían asociarse a enfermedades tan terribles como el cáncer, las afecciones cardíacas o la infertilidad.
Alimentos procesados, los más contaminados
Según Britta Baechler, bióloga marina y una de las autoras principales del estudio publicado en la revista científica Environmental Pollution, los niveles más altos de contaminación por microplásticos fueron encontrados en aquellos productos cárnicos ultraprocesados, como los palitos de pescado o los Nuggets de pollo.
Este hallazgo sugiere una relación directa entre el procesamiento y el envasado de los alimentos en las grandes cadenas de supermercados y la contaminación por microplásticos. Lo que sin dudas impone un serio análisis de las actuales prácticas de producción alimentaria y sus posibles impactos en la salud pública.
Las consecuencias (cada vez más visibles) en el medioambiente

Además de representar una amenaza para la salud humana, la contaminación por microplásticos tiene un impacto devastador en el medioambiente. Estas partículas pueden ser ingeridas por la vida marina y terrestre, provocando graves daños en los ecosistemas. Pero además, los microplásticos pueden ir acumulándose en el suelo, afectando la fertilidad y la salud de los cultivos. Eventualmente, esto podría repercutir de formas inimaginables en toda la cadena alimentaria humana.
Por este motivo, es imprescindible que los líderes mundiales fomenten políticas más estrictas tanto en la producción, como en la gestión de residuos plásticos. A menos que las grandes compañías comiencen a utilizar alternativas sostenibles al plástico en la producción y el envasado de alimentos, será imposible imaginar cuáles podrían ser las consecuencias futuras para el planeta y para los seres humanos.