
La Niña costera es un fenómeno climático que podría afectar al país en los próximos meses, marcando una transición desde el debilitamiento del fenómeno de El Niño hacia condiciones climáticas distintas. Este fenómeno, que ocurre aproximadamente cada dos a siete años, implica un enfriamiento anómalo en el Océano Pacífico ecuatorial, con efectos significativos en las costas de Sudamérica.
Características de la Niña Costera
La Niña costera se caracteriza por un enfriamiento de las temperaturas de la superficie del océano en la región del Pacífico Ecuatorial, lo que puede provocar una disminución de las precipitaciones y las temperaturas en determinadas áreas. Aunque este fenómeno es el opuesto de El Niño, sus impactos son igualmente relevantes para el clima mundial.
Antecedentes y probabilidad de ocurrencia
La última vez que se registró La Niña costera en Chile fue en 2018. Sin embargo, debido al cambio climático global, la alternancia entre eventos de La Niña y El Niño se ha vuelto menos predecible en los últimos años. Los modelos climatológicos indican que existe una probabilidad del 62% de que La Niña comience durante el trimestre de junio, julio y agosto de este año.

Impacto en la precipitación y las temperaturas
La presencia de La Niña costera puede ocasionar una disminución de las precipitaciones en gran parte de las zonas centro y sur del país, especialmente en la región comprendida entre Aconcagua y el Bío Bío. Además, se espera un aumento de las temperaturas en la zona patagónica. Esta combinación de factores podría agravar la sequía en Chile Central y afectar la producción agrícola.
Efectos en la agricultura y la economía
La disminución de las precipitaciones durante el invierno podría tener un impacto negativo en la agricultura, afectando la producción de hortalizas y frutas. Esto podría repercutir en los precios de estos productos y generar dificultades económicas para los productores agrícolas. Los eventos de La Niña también pueden influir en la temperatura extrema y los déficits de precipitaciones en diferentes regiones del país.

Cambio climático global
Es importante tener en cuenta que La Niña y El Niño son fenómenos naturales que ocurren en un contexto de cambio climático global, tal cual han explicado desde Greenpeace Chile, provocado en gran medida por la actividad humana. Este cambio climático afecta los patrones climáticos y puede intensificar los efectos de eventos como La Niña costera, aumentando la frecuencia e intensidad de fenómenos climáticos extremos.
La Niña costera representa un desafío para el país en términos de gestión del agua, producción agrícola y adaptación al cambio climático. Para mitigar sus efectos, es fundamental contar con sistemas de alerta temprana, estrategias de adaptación y medidas de conservación ambiental. Además, es necesario continuar trabajando en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y la promoción de prácticas sostenibles para enfrentar los desafíos del cambio climático en el futuro.