El Chaltén en Santa Cruz: ¿tiene una bacteria peligrosa en el agua?

El Chaltén en Santa Cruz: ¿tiene una bacteria peligrosa en el agua?

Un informe de la cadena DW describe la complicada situación ocasionada por la crisis de vivienda y saneamiento en la localidad turística de Santa Cruz. 

Durante este verano, un equipo de la cadena estatal alemana DW viajó a El Chaltén, en Santa Cruz, para entrevistar y dar a conocer un lugar muy atractivo para turistas argentinos y de todo el mundo. Sin embargo, no fue para promocionar las bellezas de la zona, sino para destacar una problemática de salud que preocupa tanto a los residentes como a las autoridades locales, además de alertar a los visitantes. 

En un reportaje que dura casi tres minutos y medio, el canal alemán presenta imágenes del río contaminado por una bacteria peligrosa, acompañadas de testimonios de diversas personas entrevistadas en esta parte de la Patagonia Argentina. 

Asimismo, el secretario de Gobierno municipal, Enrique Rivero, menciona la inquietud de las autoridades locales sobre una situación que, según él, “nunca se había visto” en El Chaltén. Ellos solicitan apoyo provincial para hacer frente a esta crisis. No es la primera vez que se presta atención a este problema desde el exterior. Anteriormente, el diario español El País y una reconocida revista de turismo internacional también abordaron el tema. 

Escherichia coli en el río de El Chaltén ¿Cuál es la naturaleza del problema? La televisión alemana lo aclara de manera sencilla al inicio de su informe, describiendo a la localidad como la “capital nacional del trekking”, situada al pie del majestuoso cerro Fitz Roy, que es uno de los más complejos para escalar debido a sus empinadas paredes, el severo clima de la montaña patagónica y los glaciares. 

“El Chaltén cuenta con 2.200 habitantes, pero recibe más de un millón de visitantes al año, y la planta de tratamiento de aguas residuales no tiene suficiente capacidad”, señala la narradora mientras muestra a una mujer -Julieta del Castillo, guía de trekking y hotelera local- que se tapa la nariz con el cuello de su pulóver. 

Como resultado de la falta de infraestructura, “el río se ha contaminado con una bacteria y emite un olor desagradable”, se añade. En concreto, se refiere a la que causa el Síndrome Hemolítico Urémico. La planta de tratamiento de aguas residuales no puede gestionar los efluentes de la localidad, y los desechos son vertidos directamente al río de El Chaltén, que, según se ha verificado, está contaminado con la bacteria Escherichia coli. La planta se volvió insuficiente para el número de personas en El Chaltén, provocando que, en lugar de tratarse, los residuos cloacales se vertieran en el río, explica Del Castillo. 

La propietaria del hotel familiar ha comenzado una campaña para dar a conocer esta situación y ha denunciado ante la justicia la contaminación, a pesar del riesgo de que su negocio como operadora turística pueda perder prestigio. 

“Soy madre de un niño de tres años, y eso es más valioso para mí que cualquier suma de dinero que pueda obtener”, declaró. Esto se debe a que los niños pequeños son los más vulnerables a los riesgos asociados al Síndrome Urémico. Amenaza para la salud La doctora Carolina Codó mencionó que en 2023 recibió un informe de la Universidad de Mar del Plata que confirmaba la presencia de la bacteria Escherichia coli en el agua del río. Esto se corroboró cuando un guía de rafting, que bebió agua del río, debió buscar atención médica por un caso de gastritis. 

“Genera síntomas de diarrea, vómitos y deshidratación, que en una persona sana normalmente se presenta como una enfermedad común. El verdadero problema radica en que en un anciano o un niño pequeño con algún otro problema, esto puede resultar mortal”, advirtió la doctora local, que apoya las demandas de la guía de trekking. Gracias a este movimiento comunitario, el tribunal de Santa Cruz ordenó al gobierno provincial que rehabilitara y ampliara la planta de tratamiento de aguas residuales, la cual fue diseñada para atender a 1.500 habitantes. 

Este verano, por primera vez se demostró que una persona contrajo la bacteria Escherichia coli tras beber agua del río en El Chaltén, siendo un guía de rafting le afectado. Captura DW Actualmente, si se cuentan a quienes están trabajando temporalmente en la zona -muchos en carpas, casas rodantes e incluso en un antiguo hotel que ha sido ocupado-, el total llega a 8.000. 

A esto se le suma que diariamente llegan alrededor de 5.000 turistas, superando ampliamente la capacidad de la planta de tratamiento. Como resultado, desde la administración municipal están a la espera de que el gobierno provincial inicie los trabajos necesarios en uno de los destinos turísticos más populares del sur de la Patagonia, especialmente para los amantes de la montaña a nivel mundial. Crisis de vivienda y controversia. 

Sin embargo, hay una intención de avanzar, a pesar de la resistencia que esta genera en ciertos habitantes locales. “Chaltén enfrenta una crisis de vivienda sin precedentes, con personas realmente hacinadas en condiciones que no deberían tolerarse en un paraíso como este. Es necesario ampliar el área urbana para que el impacto sea mínimo”, dice el funcionario Rivero. 

Por lo tanto, desde el gobierno municipal esperan no solo las mejoras en la planta de tratamiento, sino también que la provincia permita la expansión de la ciudad, para abordar la demanda de viviendas y la llegada de turistas. A pesar de ello, muchos residentes temen que esto perjudique el medio ambiente, que es, sin duda, el mayor activo de la región. 

Al mismo tiempo, el artículo menciona que, en respuesta a esta inquietud, se plantea la idea de establecer un límite diario en la cantidad de turistas que pueden ingresar al área en el futuro. Este verano, el gobierno nacional decidió comenzar a cobrar por el acceso a los campings del Parque Nacional Los Glaciares, que antes era gratuito, así como para explorar senderos naturales. 

Las autoridades de El Chaltén quieren ampliar el área urbana con monitoreo del impacto, pero hay ciudadanos que se oponen debido a los posibles daños al medio ambiente.

Es importante señalar que algunos visitantes argentinos, consultados por el periodista Alejandro Rebossio para la televisión alemana, rechazaron de inmediato cualquier posible restricción sobre la cantidad de turistas. “No creo que ese sea el problema, ni que la responsabilidad ambiental recaiga en los visitantes”, comentó una mujer. 

Aunque existe este desafío en la salud pública, muchos todavía desean disfrutar de El Chaltén, que atrae continuamente a argentinos y extranjeros que aprecian el asombroso paisaje del Fitz Roy, con sus senderos para caminatas y sus empinadas paredes que solo los escaladores más valientes se atreverán a desafiar.