
La Tierra ha experimentado una serie sin precedentes de meses con temperaturas récord, culminando en el periodo de junio de 2023 a mayo de 2024 como el más cálido desde que se tienen registros.
Este fenómeno no solo es alarmante, sino que también resalta la rapidez con la que el clima global está cambiando debido a las actividades humanas. Según el Servicio de Cambio Climático de Copernicus de la Comisión Europea, mayo de 2024 fue el mes más cálido registrado, un patrón que se ha repetido en los meses anteriores, destacando una tendencia preocupante hacia temperaturas extremas.
El alarma de la ONU
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha comparado esta situación con jugar a la ruleta rusa con nuestro planeta. Durante un evento en el Museo Americano de Historia Natural en Nueva York, coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente, Guterres destacó que el planeta está enviando señales claras de alarma, que la humanidad parece estar ignorando. Hizo un llamado urgente a la acción para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, enfatizando la necesidad de movilizarse y actuar para mitigar los efectos del cambio climático.
La magnitud del calor
Los datos recopilados por el Servicio de Cambio Climático de Copernicus muestran un incremento de la temperatura media mensual significativamente superior al promedio preindustrial de 1850 a 1900. Este aumento ha alcanzado 1,63 grados Celsius por encima de esos niveles, lo que subraya la gravedad del calentamiento global actual. Especialistas paleoclimáticos incluso sugieren que habría que retroceder miles de años para encontrar un periodo tan cálido como el presente.
La transición a energías renovables
La solución más viable para romper la dependencia de la humanidad a los combustibles fósiles radica en las energías renovables. Durante la última cumbre del clima, los gobiernos se comprometieron a triplicar la capacidad mundial de energías renovables para 2030. Aunque ha habido avances significativos, especialmente impulsados por los costos reducidos de la energía fotovoltaica y eólica, estos esfuerzos aún no son suficientes. La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha advertido que, aunque muchos países están aumentando su capacidad renovable, el ritmo de instalación debe acelerarse considerablemente.
Desafíos en la reducción de emisiones
A pesar del avance en energías renovables, las emisiones globales de gases de efecto invernadero no están disminuyendo a la velocidad necesaria. En 2023, las emisiones globales aumentaron un 1%, un dato que muestra que estamos yendo en la dirección equivocada. Guterres señaló que la lógica económica y la lucha climática indican que el fin de la era de los combustibles fósiles es inevitable. Propuso medidas como el veto a la publicidad de combustibles fósiles, similar a la prohibición de anuncios de tabaco, y pidió a los gobiernos que implementen políticas más estrictas para reducir la dependencia de petróleo, gas y carbón.
Impacto en el clima global
La media de temperatura de los últimos 12 meses ha superado los niveles históricos, con un incremento de 0,75 grados Celsius por encima del promedio de 1991-2020. Este aumento no solo es impactante, sino que también es un indicativo de los efectos acelerados del cambio climático. Carlo Buontempo, director del Servicio de Cambio Climático de Copernicus, enfatizó que aunque esta racha de récords puede detenerse eventualmente, el cambio climático seguirá empeorando mientras no se detengan las emisiones de gases de efecto invernadero.
Perspectivas futuras
El Acuerdo de París de 2015 estableció como objetivo limitar el calentamiento global a 2 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales, con un esfuerzo por mantenerlo en 1,5 grados. Sin embargo, los últimos meses han mostrado que estamos cerca de alcanzar ese límite de 1,5 grados, con el año 2023 siendo 1,48 grados más cálido que la media preindustrial. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) advierte que hay un 85% de posibilidades de que al menos uno de los próximos cinco años sea aún más cálido que 2023, y un 80% de probabilidad de superar transitoriamente el límite de 1,5 grados.
La sucesión de récords de calor y la advertencia de expertos y organismos internacionales subrayan la urgencia de actuar contra el cambio climático. La transición hacia energías renovables y la implementación de políticas estrictas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero son cruciales para evitar consecuencias catastróficas. Como sociedad global, debemos escuchar las señales del planeta y movilizarnos para proteger nuestro hogar común antes de que sea demasiado tarde.