
El iceberg más grande del mundo, denominado por la comunidad científica con el nombre de A23a, lleva varios meses atrapado en el norte de la Antártida. Este fenómeno podría ayudar a prolongar la vida del enorme bloque de hielo que se desprendió de la costa antártica en 1986 y que, desde abril de 2024, flota en la Corriente Circumpolar Antártica (ACC).
La razón detrás de que el A23a se encuentre atrapado es la Columna Taylor, una anomalía que se produce en el océano cuando existe una obstrucción en el lecho marino. Se trata de una especie de vórtice que fue descrito por primera vez por el físico británico Geoffrey Ingram Taylor, en la década de 1920.
Los científicos advierten que lo que está sucediendo con el A23a es una nueva muestra de la importancia de conocer y comprender la totalidad de la topografía del fondo marino para lograr entender de mejor manera cómo interactúan las corrientes oceánicas y las formaciones submarinas con el sistema climático global.
El iceberg que se rehúsa a desaparecer
El A23a posee una superficie de 3600 kilómetros cuadrados y una masa de casi un billón de toneladas. Sin embargo, su monumental tamaño no es el único motivo por el que ha llamado la atención de los científicos: su comportamiento es bastante inusual comparado con el de la mayoría de los icebergs.
Desde que se desprendió a mediados de la década de los ’80, este gigante de hielo ha permanecido atrapado en el fondo del Mar de Weddell durante más de tres décadas. Pero en 2020 se desprendió y volvió a sorprender a los expertos. Porque, a diferencia de otros icebergs, que suelen fragmentarse y derretirse al llegar a aguas más cálidas, el A23a encontró una forma de extender su existencia, gracias a la Columna Taylor.

En lugar de dirigirse hacia el Atlántico Sur, donde se creía que finalmente se desintegraría, el A23a fue atrapado por la Corriente Circumpolar Antártica. Allí es donde los científicos esperan que siga girando a una velocidad aproximada de 15 grados al día durante los próximos años. ¿El “iceberg que se rehúsa a morir” cumplirá sus predicciones?
¿Qué es y cómo funciona la Columna Taylor?
Los físicos explican que la Columna Taylor es un vórtice oceánico que se forma cuando una corriente submarina es “partida en dos” por una obstrucción en el lecho marino. Esto genera una masa una gran masa de agua en rotación. En el caso del A23a, la obstrucción fue realizada por el Banco Pirie, un bulto en el fondo del océano que tiene 100 kilómetros de ancho.
El profesor Mike Meredith, del British Antarctic Survey (una institución británica dedicada al estudio de la Antártida), explica que este tipo de columnas no solo se forman en el océano, sino que también pueden apreciarse en el aire. Por ejemplo, en el movimiento que a veces realizan las nubes sobre las montañas.
Es por eso que la envergadura de la Columna Taylor sorprende a los científicos. Porque solo un vórtice monumental sería capaz de poder atrapar y mantener girando a un bloque de hielo del tamaño del iceberg A23a en su centro.
¿Cómo influye la topografía submarina en el sistema climático mundial?
Lo que está ocurriendo ahora mismo con el A23a y la Corriente Circumpolar Antártica es una muestra de cómo las montañas, los cañones y las pendientes presentes en el lecho marino pueden determinar e influir en la dirección de las corrientes oceánicas del planeta. Teniendo en cuenta que estas corrientes son las que dispersan y distribuyen el calor en los océanos del mundo, no caben dudas de cuán importante puede ser su impacto en el clima global.
Pero a pesar de su importancia para el clima del planeta, actualmente solo una cuarta parte del fondo marino de la Tierra ha sido cartografiado. Esto quiere decir que aún existen grandes áreas donde podrían estar ocurriendo fenómenos similares a la Columna Taylor sin que se sepa.

Por este motivo, organizaciones ambientalistas como Greenpeace luchan para que los gobiernos de todo el mundo inviertan en la financiación de las investigaciones científicas relacionadas con la protección de los océanos y el estudio de sus dinámicas para mitigar los efectos del cambio climático. Solo así será posible comprender mejor el planeta y cómo cuidarlo.