Para 2050, más de 10 países del mundo enfrentarán graves sequías

Para 2050, más de 10 países del mundo enfrentarán graves sequías

Para 2050, al menos 12 países del mundo enfrentarán un alto riesgo de sequías severas. Así lo afirma un reciente informe elaborado por el Centro de Investigación Conjunta de la Comisión Europea. Para este análisis, se clasificó a las naciones en una escala de vulnerabilidad por falta de agua que iba del 0 al 10. De este modo se logró identificar a las que sufrirán las peores consecuencias del calentamiento global. 

Es importante tener en cuenta que la escasez de agua no solo es un problema ambiental, sino que además puede tener consecuencias terribles para las sociedades y las economías afectadas. Esto se debe a que la falta de agua repercute directamente en la producción agrícola, la generación de energía y la vida cotidiana de millones de personas, especialmente en aquellas regiones que ya experimentan una escasez importante. 

Mientras tanto, otro estudio realizado por la Convención de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre la Desertificación también revela que ¡la frecuencia y la duración de las sequías han aumentado un 29% desde el año 2000!

Este fenómeno climático extremo pone en riesgo la seguridad alimentaria, el acceso a agua potable y la estabilidad de comunidades enteras. ¿Por qué está sucediendo esto? Los expertos explican que se trata de una serie de factores combinados: la sobreexplotación de los recursos hídricos, el cambio climático y la falta de infraestructura capaz de resistir las sequías.

Por otro lado, el Banco Mundial ha estimado que las regiones más afectadas podrían perder hasta un 6% de su Producto Bruto Interno (PBI) como resultado de la sequía. Esto a su vez generará consecuencias terribles para todo el planeta, ya que producirá la migración forzada de miles de personas por falta de empleo y acceso al alimento, así como serios conflictos sociales. 

África y Asia, las regiones más afectadas por las sequías

El continente africano es el que concentra la mayor parte de los países con alto riesgo de sequía para el año 2050. Naciones como Sudáfrica, Mauritania, Níger, Malí, Somalia, Zimbabue o Namibia podrían ver cómo sus actividades agrícolas de subsistencia y ganaderas, pilares de la economía local, se derrumban. 

Es importante recordar que, en estos países, millones de personas dependen directamente de las lluvias para subsistir, por lo que la escasez de agua podría generar hambrunas y desplazamientos forzados.

Mientras tanto, en Asia y Medio Oriente, los factores climáticos, la sobreexplotación de sus fuentes de agua (sumados a la inestabilidad geopolítica) han aumentado la vulnerabilidad de países como Siria, Irak, Afganistán y Tayikistán, poniendo en riesgo a sus poblaciones más vulnerables.

El informe también advierte que el costo económico anual del aumento de las sequías varía entre un 3% y 7,5%. Esto además pondría en riesgo la estabilidad de cada continente, por lo que es urgente que sus líderes implementen estrategias para controlar el uso del agua y tecnologías de riego y agricultura más sustentables que les permitan lidiar de mejor manera con las sequías. 

¿Qué pasa cuando una sociedad no tiene acceso al agua? 

Las sequías afectan directamente la seguridad alimentaria y la economía de los países más vulnerables. En África, la falta de agua limita la producción agrícola, aumenta los precios de los alimentos y fuerza a muchas familias a buscar oportunidades fuera de sus comunidades. Esto a su vez genera tensiones sociales y conflictos por la escasez de recursos.

En Medio Oriente y Asia, sin embargo, los impactos no se limitan a la agricultura. La escasez de agua afecta la generación de energía hidroeléctrica, el abastecimiento urbano y las industrias. Y teniendo en cuenta que se trata de regiones con estructuras sociales en conflicto, los factores climáticos podrían llevar a crisis económicas graves, aumentando la vulnerabilidad de las personas más pobres. 

Sudamérica tampoco está a salvo

En América del Sur, varias zonas presentan niveles elevados de riesgo de sequía. ¿El país más afectado? Bolivia, que se encuentra en la categoría más alta de vulnerabilidad hídrica. La escasez de este recurso ya ha llevado a organizaciones ambientalistas como Greenpeace a reclamar que el gobierno implemente sistemas de riego más eficientes y que invierta en la reforestación de las cuencas de agua. 

Y es que, ante este panorama, la adaptación es fundamental. Solo aquellos países que inviertan en infraestructura resiliente, como embalses, plantas de tratamiento de agua y sistemas de riego eficientes lograrán transitar la falta de agua con mayor estabilidad. Pero deben comenzar a trabajar ya mismo.