Los incendios forestales no dan tregua en la provincia de Córdoba (Argentina). Durante este año, la combinación entre altas temperaturas, sequía y vientos ha generado el escenario propicio para que las llamas se expandan sin control, consumiendo miles de hectáreas de pastizales y bosques nativos. Lamentablemente, esta clase de catástrofes es cada vez más común debido al cambio climático y están afectando al medioambiente, los animales y a las comunidades de toda la región.
Las autoridades cordobesas aún no han podido determinar las causas detrás de estos siniestros. Sin embargo, desde organizaciones ambientalistas como Greenpeace Argentina afirman que en un 95% de las ocasiones, los incendios forestales son provocados por negligencia al utilizar fuego que se sale de control, o por intencionalidad humana motivada por fines económicos como el mercado inmobiliario o el agropecuario.
Hasta el momento, más de 70 mil hectáreas han sido arrasadas por el fuego, que dejó tras de sí ecosistemas y una biodiversidad totalmente destruida. Y a menos que el Estado tome medidas drásticas para combatir estos desastres naturales, es probable que los incendios se sigan repitiendo en el futuro.
¿Por qué cada vez hay más incendios forestales?
Si bien el viento y las olas de calor promovidas por el calentamiento global actual contribuyen a propagar y empeorar los incendios forestales de Córdoba, estos factores naturales no son la principal razón detrás de los mismos. En realidad, la gran mayoría de los focos tienen como culpable a un ser humano.
En ocasiones se trata de accidentes o negligencia, como una fogata que se sale de control o no se apaga por completo, o una colilla de cigarrillo tirada sobre un pastizal. También existen prácticas agrícolas que, al no haber un monitoreo adecuado, hacen que pequeñas quemas se propaguen sin control y se conviertan en incendios masivos.
Pero, lamentablemente, también hay casos donde las personas buscan destruir los bosques nativos para obtener una ganancia económica. Destruyéndolos con el objetivo de que dejen de ser considerados zonas rojas (prohibidas por la Ley de Bosques) para poder vender los lotes en el mercado inmobiliario o usarlos para plantar soja o para pastorear ganado.
¿Cómo repercuten los incendios en la biodiversidad de la provincia?
Cientos de especies nativas de Córdoba se han visto afectadas por los incendios. Entre ellas se encuentran algunas que ya estaban bajo alguna categoría de vulnerabilidad antes de los siniestros, como el cóndor andino y la corzuela. Pero a ellas se suman otros, como los zorros, las comadrejas y los lagartos overos, que cuentan con características que disminuyen sus capacidades para escapar de las llamas.
Pero por si esto fuera poco, los expertos explican que los incendios se están produciendo en una temporada durante la que muchas especies se encuentran en su época de reproducción. Esto agrava notablemente las consecuencias ambientales, ya que podrían perderse séquitos de animales que provocarían un declive tremendo en sus poblaciones.
Por otro lado, no hay que olvidarse de las plantas de la región: hasta el momento se estima que el fuego consumió por completo más de 70 mil hectáreas de bosques nativo, entre los que se encontraban miles de ejemplares de árboles como el algarrobo y el quebracho, ambos irreemplazables para el ecosistema local.
¿Qué se puede esperar de este desastre ambiental a largo plazo?
Además de los daños económicos, sociales y ambientales inmediatos, los incendios forestales tienen graves consecuencias que no podrían tardar décadas en repararse. Para empezar, al perder tanta vegetación, los suelos comienzan a erosionarse y degradarse, lo que puede facilitar que en los próximos años ocurran aún más incendios.
Por otro lado, los incendios recurrentes impiden que los ecosistemas se regeneren, ya que los ciclos de recuperación natural se ven interrumpidos por los nuevos focos. Además, los van exacerbando las sequías que ya existen en la región, y la falta de árboles y plantas hace que los eventos climáticos extremos, como inundaciones y deslizamientos de tierra, causen aún más estragos entre la población.
Esto quiere decir que, a menos que el gobierno tome medidas urgentes para detener los incendios, la provincia de Córdoba y sus habitantes podrían enfrentarse a un deterioro ambiental irreversible que afecte las vidas de las próximas generaciones de modos incalculables.