Economía azul: la clave para un futuro verde y sostenible

Economía azul

Cuando hablamos de protección del medio ambiente y de economía verde eficiente en el uso de los recursos y socialmente inclusiva; no podemos olvidar que la superficie de nuestro planeta está cubierta por más del 70% de agua de mares y océanos. Es allí donde el concepto de economía azul entra en juego.

En este artículo abordaremos las implicaciones que este nuevo concepto conlleva en la lucha contra el cambio climático y como se ha convertido en un motor de desarrollo para un futuro verde y sostenible.

¿Qué encontrarás en este artículo? 
1. Introducción
2. Definición del concepto de economía azul
3. Principios de la economía azul
3.1 Consumir localmente
3.2 Aprovechar todos los residuos y fomentar el reciclaje
3.3 Producir y usar lo indispensable
4. El papel de la biodiversidad marina en la economía azul
5. Conclusión

Definición del concepto de economía azul

La economía azul se define como el uso, la gestión y la conservación sostenible de los recursos marinos a través de prácticas conscientes que favorecen el desarrollo económico y preservan la riqueza de la biodiversidad oceánica.

Este modelo se basa en principios que también se podrían encontrar en otros esquemas como la economía circular (mayor aprovechamiento de los recursos) o en la economía verde(la protección del medio ambiente); por lo que puede resultar un poco confuso entender a primera vista de que se trata.

El economista belga Gunter Pauli, su mayor impulsor, sostiene que la principal diferencia radica en que mientras la economía azul busca la eficiencia, aprovechando los recursos disponibles sin que el precio de los costos se incremente ni por las empresas ni para los consumidores, la economía verde conlleva una mayor inversión por parte de las compañías y es trasladado al usuario final; quien finalmente debe pagar un mayor precio por obtener un bien o servicio producido con sostenibilidad y responsabilidad. 

Economía azul

Principios de la economía azul

Para entender mejor de qué se trata y cómo funciona la economía azul, es importante conocer los principios en los que se basa este tipo de modelo, inspirado, principalmente, en los ecosistemas naturales.

  1. Consumir localmente

Se espera que la sociedad consuma dependiendo de los recursos naturales que tiene más cerca a su disposición, sin la necesidad de depender de métodos de producción intensiva de alimentos en otras zonas que requieren grandes mecanismos de logística o medios de transporte altamente contaminantes. De esta manera, se evita que aumente la emisión de gases efecto invernadero.

  1. Aprovechar todos los residuos y fomentar el reciclaje

Para la economía azul, los residuos son considerados una fuente de riqueza porque los desechos que se generan de un proceso productivo se pueden utilizar en otros como materia prima. El objetivo principal es que no existan desperdicios ni basura. Una alternativa es generar biocombustibles o materiales como los bioplásticos a partir de desechos vegetales. 

  1. Producir y usar lo indispensable

Hay preguntas que son claves para este modelo y que se deben hacer tanto a la hora de procurar como al momento de consumir: ¿Es indispensable? ¿Se puede reemplazar por otro producto? ¿Es necesario?. De esta manera, se genera un estado mayor de conciencia de lo que significa y beneficia hacer un menor uso de los recursos naturales y, en consecuencia, generar una menor cantidad de escudos. 

El resultado final será un consumo más eficiente y enfocado principalmente en cubrir las necesidades esenciales; renunciando así a la producción excesiva y protegiendo a la naturaleza de las agresiones y efectos del cambio climático. 

Economía azul

El papel de la biodiversidad marina en la economía azul

Es bastante habitual que actividades productivas desarrolladas en los océanos—o que tengan relación con estos— se conozcan como economía azul, aunque su enfoque se distancia bastante de lo que ya se ha explicado anteriormente. 

En este caso, se trata de que los sectores económicos que están relacionados con los mares, océanos y costas; reduzcan su impacto negativo en el medioambiente y se comprometan a buscar alternativas sostenibles. 

Con esto queremos decir que el concepto de economía azul se centra en el papel de los mares como fuente económica y en la importancia de gestionar sus recursos de una manera eficiente. De esta manera, es posible restaurar los ecosistemas dañados e introducir innovaciones que permitan un aprovechamiento sostenible de los recursos. La tecnología, de la mano de la investigación, es una potente aliada en estos casos. 

Conclusión

Ya sea una economía enfocada en los océanos o en la naturaleza, ambas persiguen un objetivo en común: reducir el impacto negativo que las actividades humanas tienen sobre el planeta y adaptar los hábitos de consumo a modelos más respetuosos y sostenibles con el medio ambiente. 

Video:https://www.youtube.com/watch?v=2PNgpQ3jwYU