Pumas en peligro: la temporada de caza deportiva amenaza a la especie

Pumas en peligro: la temporada de caza deportiva amenaza a la especie

A principios de abril comenzó la temporada de caza deportiva de pumas en la provincia de Santa Cruz. Esta noticia ha generado controversia entre organizaciones ambientalistas como Greenpeace Argentina o The Nature Conservancy debido a que, esta especie se encuentra en estado de vulnerabilidad en el país vecino de Chile. 

Si bien la caza deportiva es considera legal en algunas partes del mundo (siempre bajo ciertas regulaciones), sus impactos en la conservación de la fauna son innegables. El hecho de que ciertos grupos defiendan esta actividad por sus beneficios económicos y turísticos, no quita que conspire contra el equilibrio de los ecosistemas o pueda poner en riesgo la biodiversidad de toda la región patagónica a ambos lados de la Cordillera de los Andes. 

Sin ir más lejos, en Chile, la caza de pumas está prohibida por ley. Y mientras en Argentina miles de turistas de todo el mundo llegan cada año para participar de esta actividad, los animales (que no conocen los límites fronterizos) quedan a merced de los seres humanos que gastan dinero para disfrutar de lo que denominan “turismo de caza”. 

¿Cuál es el impacto de la caza deportiva en los ecosistemas patagónicos?

Desde hace años, los defensores de los derechos de los animales reclaman a las autoridades santacruceñas por el uso de la fauna local con fines recreativos y por el innegable impacto ambiental que esta práctica puede tener sobre los ecosistemas patagónicos. 

El puma, también conocido como león de montaña, desempeña un papel fundamental en el ecosistema de la Patagonia, ya que es el encargado de regular las poblaciones de herbívoros silvestres como los guanacos, y de proporcionar alimento a especies carroñeras como los cóndores, los armadillos o los zorros. 

Al tener un rol de “depredador tope”, es decir, al estar ubicado en la cima de la cadena alimentaria y contar con depredadores naturales en su hábitat natural, los pumas garantizan la salud de los ecosistemas y contribuyen a prevenir la proliferación de enfermedades. 

El turismo de caza vs el desarrollo sostenible en la región patagónica

Si bien es cierto que la caza deportiva puede generar ingresos económicos para las comunidades locales del sur argentino y contribuir al desarrollo económico en la región, el mundo atraviesa una crisis ambiental que requiere que los gobiernos provinciales (y sobre todo el estado nacional) tomen medidas que contribuyan a promover el desarrollo sostenible. 

Alternativas sostenibles como los programas de ecoturismo, la educación ambiental y la conservación de los hábitats permitirían un desarrollo económico que, a diferencia del turismo de caza, no atenta contra la conservación de la fauna autóctona de la Patagonia. 

Por otro lado, esta clase de prácticas servirían para involucrar a las comunidades indígenas y locales en iniciativas de conservación, que conviertan a los propios ciudadanos argentinos en verdaderos guardianes de la biodiversidad del país. 

El problema de la frontera

Cuando se quiere proteger a una especie en peligro, es necesario que todos los países donde los animales habitan y se mueven trabajan en conjunto. Esto no está sucediendo actualmente entre Argentina y Chile. Mientras que en el país trasandino su caza se encuentra terminantemente prohibida, de este lado de la cordillera el Consejo Agrario de la provincia de Santa Cruz permite a los turistas cazar uno por semana. 

Pero los pobres animales no conocen están al tanto de esta diferencia normativa entre ambos países, por lo que su migración continúa del mismo modo que cuando no es temporada de caza en Argentina. Si realmente se quiere proteger a esta especie vulnerable, es importantísimo que se establezcan corredores biológicos y áreas protegidas que permitan su libre circulación.