Greenpeace advierte sobre la contaminación con plásticos en los ríos de Argentina: «Los cauces de agua se están transformando en vertederos al aire libre»

Greenpeace advierte sobre la contaminación con plásticos en los ríos de Argentina: «Los cauces de agua se están transformando en vertederos al aire libre»

Una nueva investigación de la organización ambiental indica que el Paraná y el Río de la Plata tienen concentraciones preocupantes de microplásticos. Activistas y científicos demandan una ley nacional que impida el uso de plásticos desechables.

Una amenaza invisible que ya está en el agua

Usted quizá no lo note cuando camina por la costa o cruza un puente, pero los grandes ríos del país están cargando más plástico que nunca. 

«Estamos presenciando la conversión de los ríos argentinos en vertederos acuáticos. «Hay bolsas, botellas, trozos y fibras invisibles que terminan en los peces y luego llegan a nuestra comida», declaró Florencia Cafferata, especialista en residuos y líder de la campaña de Océanos y Plásticos de Greenpeace, a La Nación.

El informe reveló que el 80 % de las muestras recogidas en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos tenían microplásticos con tamaño inferior a cinco milímetros, incluyendo una gran cantidad de polipropileno y polietileno, los cuales son materiales derivados del embalaje para consumo masivo.

«No son desechos, son productos que no están bien diseñados».

Cafferata destacó que el inconveniente no es únicamente de limpieza, sino también de producción. 

Es importante mencionar que el problema no es solo de limpieza, sino de producción. “El plástico no desaparece: se fragmenta. Lo que tiramos hoy como un envoltorio de galletitas se convertirá en miles de partículas que van a circular durante siglos”, dijo.

La vocera de Greenpeace apuntó, por otro lado, contra las grandes corporaciones que fabrican envases descartables: “No se trata de individuos que no reciclan, sino de empresas que se niegan a cambiar sus modelos de producción. Hay responsabilidad empresarial directa”, señaló en entrevista con Página 12.

“No podemos seguir naturalizando que cada picnic, cada pedido de delivery, deje un impacto ambiental que durará siglos”, agregó.

Ríos que terminan contaminando el mar

El problema no se detiene en el Paraná. De acuerdo con el Instituto Nacional del Agua (INA), el 60 % de los residuos plásticos detectados en el Río de la Plata proviene de actividades urbanas y portuarias, y su acumulación afecta directamente a especies como el dorado, el sábalo y el surubí.

«Los peces confunden los microplásticos con comida. Diego Lattuca, investigador del CONICET especializado en ecotoxicología acuática, comentó: «Esto modifica su metabolismo y resulta en la disminución de peso y la muerte precoz». «Cuando esos peces se ingieren, los plásticos entran en nuestra cadena alimentaria. «Es un círculo vicioso».

Greenpeace registró la acumulación de desechos en las orillas de los ríos después de cada crecida en ciudades costeras como San Nicolás, Rosario o Paraná. “Los bordes son auténticos camposantos de plástico. Cafferata afirmó: «Y eso, a su vez, empeora las inundaciones debido a que los residuos bloquean los canales naturales de drenaje».

Un llamado a la acción antes de que sea tarde

La organización ambiental sostiene que Argentina requiere una táctica nacional contra la polución por plásticos, que esté coordinada entre la Nación, las provincias y los municipios. Instalar fábricas de recuperación de materiales, fomentar el uso de productos retornables y poner en práctica de manera efectiva la Responsabilidad Extendida del Productor (REP) para que las compañías asuman el ciclo entero de sus envases son algunas de las medidas urgentes que sugieren.

«Los plásticos no tienen límites. Lo que se arroja en Córdoba o Misiones puede acabar en el Océano Atlántico. El plástico no es únicamente un asunto del medio ambiente. Es una amenaza inmediata para nuestra salud, nuestros ríos y nuestra soberanía en términos de agua», concluyó.