Sustituir los vehículos de combustión por la movilidad eléctrica es una de las apuestas más sólidas para reducir las emisiones de CO₂ y ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas frente al cambio climático.

La movilidad eléctrica como solución al cambio climático
El transporte es uno de los sectores más contaminantes: aporta más de una cuarta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero, según lo confirma el último estudio de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA). Así, la sustitución de los vehículos de combustión por los de tecnología eléctrica se perfilan como una de las mejores alternativas para reducir las emisiones de CO₂ y combatir así el cambio climático.
La investigación e implantación de tecnologías alternativas es fundamental para reducir estas emisiones y las empresas privadas, además de las instituciones, son agentes cruciales para cumplir esta labor.
¿Por qué los vehículos eléctricos son más baratos y eficientes?
En las últimas dos décadas, los vehículos eléctricos han experimentado un significativo avance tecnológico que no solo ha reducido su costo, sino que los ha vuelto considerablemente más eficientes. Los modelos actuales tienen autonomías que oscilan entre 200 y 400 kilómetros, aunque algunas marcas incluso pueden duplicar esta cifra.
Este progreso no solo se ha logrado mediante innovaciones en las baterías, sino también a través de mejoras en el diseño, sistemas de recarga regenerativa, mayor resistencia al viento, modos de conducción «ECO» y sistemas de gestión de la eficiencia energética que asisten al conductor en la reducción del consumo de energía.
En este sentido, el respaldo institucional ha desempeñado un papel fundamental en el fomento y desarrollo de los vehículos eléctricos. La Unión Europea ha reconocido la importancia de promover la movilidad eléctrica, no solo como un medio para alcanzar sus metas en la lucha contra el cambio climático, sino también como una oportunidad para que la industria europea sea competitiva en el ámbito global de la automoción.
Algunos países, como Noruega y los Países Bajos, directamente han planteado prohibir la venta de vehículos de gasolina y diesel a partir del año 2025; Alemania estudia la posibilidad de introducir la misma medida a partir del año 2030 y Francia y Reino Unido están considerando hacerlo en el 2040.
Por otro lado, el Parlamento Europeo está analizando la posibilidad de obligar por ley a que un 25% de los vehículos en circulación sean eléctricos a partir del año 2025.

¿Cuáles son las principales ventajas de la tecnología eléctrica?
Son muchas las ventajas de este tipo de movilidad:
- Contribuye a la salud del planeta. Los coches eléctricos son un símbolo de movilidad responsable que reduce la contaminación atmosférica y disminuye las emisiones dañinas para la salud y el medio ambiente.
- Menos ruido y mayor bienestar. La contaminación acústica suele afectar negativamente la calidad de vida, especialmente en áreas residenciales con tráfico intenso. Los coches eléctricos contribuyen a ciudades más silenciosas y menos estresantes, mejorando la habitabilidad y la convivencia vecinal.
- Ahorro en combustible. Estos tipos de vehículos cuentan con un ahorro significativo en los costos de uso diario, ya que su consumo de energía es aproximadamente un 70 % menor al de los coches tradicionales.
- Estacionamiento más fácil y económico. La vida diaria se vuelve más placentera cuando se tiene acceso a estacionamiento gratuito para vehículos eléctricos en diversas ubicaciones.
- Menor costo de mantenimiento. Debido a la menor cantidad de componentes mecánicos en movimiento, los coches eléctricos requieren un mantenimiento más eficiente. Se eliminan los componentes que normalmente se desgastan en los motores de combustión, como cambios de aceite, filtros y correas de distribución. Esto no solo ahorra dinero, sino que también contribuye a la reducción de residuos de aceite.
¿Cuáles son las medidas que han tomado algunos gobiernos para reducir las emisiones?
Este es el caso de ciudades como Madrid o Barcelona, que cuentan con sistemas de restricciones a la circulación cuando los niveles de contaminación alcanzan niveles elevados. Estas restricciones van desde la limitación de la velocidad hasta la prohibición de la circulación de vehículos de combustión en el interior de la ciudad. Es importante destacar que estas medidas no afectan a los conductores de vehículos eléctricos, quienes disfrutan de ventajas en términos de movilidad y acceso en situaciones de alta contaminación.
Es importante mencionar que un automóvil movido por baterías no contamina nada mientras circula, pero la energía consumida durante su fabricación y la de los materiales empleados si pueden ser fuentes contaminantes. La buena noticia es que con el tiempo será cada vez menor.
Según la legislación europea, para el año 2020, al menos un 40% de la producción eléctrica debía provenir de fuentes renovables, por lo que las emisiones indirectas de un coche eléctrico se situaron en algo más de 3 kilogramos de CO₂ de media por cada 100 kilómetros, una quinta parte de las emisiones de un vehículo de gasolina actual.

