La ciudad colombiana de Santiago de Cali se convierte en el escenario de la 16ª Conferencia de las Partes (COP16) del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), un evento clave para la sostenibilidad global que se desarrolla entre el 21 de octubre y el 1 de noviembre. Esta conferencia representa la principal plataforma de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para debatir y negociar acciones dirigidas a conservar la biodiversidad, vital para enfrentar la triple crisis climática que amenaza nuestro planeta. Durante la conferencia, los 196 países firmantes del CDB, un tratado establecido en la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro en 1992, trabajarán en estrategias que involucran tanto la naturaleza como a las comunidades humanas, con el fin de promover un desarrollo sostenible.
Qué es la COP16 y su rol en la protección de la biodiversidad
La Conferencia de las Partes es la autoridad principal para la toma de decisiones en el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), y su misión es clara: cada dos años, los países deben reunirse para definir acciones de conservación, diseñar agendas y actualizar compromisos que protejan la biodiversidad. En esta ocasión, el propósito es que los representantes revisen los avances realizados y planteen metas adicionales para asegurar un uso sostenible de la biodiversidad, además de garantizar un acceso justo y equitativo a los beneficios que derivan de la explotación de recursos genéticos. Estos recursos son fundamentales para diversos sectores económicos, desde la medicina hasta la industria alimentaria.
Este encuentro se centra en acordar una hoja de ruta que cada país deberá implementar para detener la alarmante pérdida de biodiversidad. Tal cual han sostenido las organizaciones ambientalistas del mundo, como Greenpeace Colombia, esta degradación es uno de los tres elementos clave en la crisis climática global, por lo que es urgente establecer un marco de acción que sea capaz de frenar y revertir estos efectos negativos en los ecosistemas. Durante la conferencia, también se buscarán acuerdos para promover la participación de comunidades indígenas y locales en los procesos de conservación y protección de la biodiversidad, una medida que pretende incluir diversas perspectivas en la solución de problemas ambientales.
Desafío de implementar el marco global de biodiversidad Kunming-Montreal
Uno de los principales puntos de discusión será la implementación del Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal, aprobado durante la COP15 en 2022. Este marco propone 23 metas para reducir la pérdida de biodiversidad antes de 2050 y establece cuatro objetivos específicos que abarcan la conservación, el uso sostenible de los recursos naturales, y la distribución justa de los beneficios obtenidos de la biodiversidad. Sin embargo, el avance ha sido lento; hasta el momento, solo el 10% de los países firmantes ha presentado sus Estrategias y Planes de Acción Nacionales sobre Biodiversidad (NBSAPs), documentos que establecen los pasos a seguir para alcanzar estos objetivos.
Para mejorar la transparencia y asegurar que las metas sean efectivamente cumplidas, la COP16 abordará la creación de mecanismos de monitoreo, verificación y cumplimiento de estos planes nacionales. Estos mecanismos buscan garantizar que los países sigan las directrices acordadas y tomen las medidas necesarias para contribuir de manera significativa a la reducción de la pérdida de biodiversidad.
Desarrollo de un marco de seguimiento efectivo
Otro aspecto clave que se discutirá en la COP16 es el desarrollo de un marco de seguimiento que permita evaluar los avances en la implementación del Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal. Este sistema de seguimiento no solo facilitará la movilización de recursos financieros para apoyar las estrategias nacionales, sino que también permitirá una evaluación constante del progreso en cada región y país.
La creación de un marco efectivo de seguimiento es esencial para movilizar recursos que permitan llevar a cabo estas iniciativas de manera equitativa. Además, el financiamiento de estos proyectos será uno de los temas prioritarios en la agenda de la conferencia, ya que garantizar un flujo continuo de recursos es crucial para que los países del Sur Global puedan implementar políticas de conservación sin desatender sus necesidades de desarrollo.
Compromiso de las naciones ricas con la protección de la biodiversidad
En la COP16, los países del Norte Global, incluidos Europa, Oceanía, Asia Oriental y América del Norte, deberán cumplir con el compromiso de aportar 20.000 millones de dólares anuales para 2025 con el fin de financiar proyectos de conservación en las naciones del Sur Global, que históricamente han sufrido los impactos ambientales de la extracción de recursos naturales sin recibir una retribución justa. Este compromiso es parte de la meta 19 del Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal, que establece un aumento progresivo de esta cifra, hasta alcanzar los 30.000 millones de dólares anuales en 2030, con una movilización total de 200.000 millones para ese mismo año.
Aunque este compromiso representa un paso hacia la justicia ambiental, la realidad es que estos objetivos están aún lejos de ser alcanzados. Para que el financiamiento se materialice, es crucial que los países más desarrollados cumplan con su parte del acuerdo, proporcionando los recursos necesarios para proteger la biodiversidad y restaurar ecosistemas en peligro en el Sur Global.
Relación entre clima y biodiversidad como eje de la COP16
Durante la conferencia, los delegados también examinarán cómo integrar los esfuerzos de conservación de la biodiversidad con las políticas de acción climática, reconociendo que ambos temas están estrechamente relacionados. La sinergia entre los compromisos climáticos y las estrategias de biodiversidad permite abordar de manera conjunta los retos medioambientales. La COP16 buscará que las Partes establezcan programas de trabajo que aborden esta interdependencia a nivel internacional y, al mismo tiempo, promuevan la integridad de los ecosistemas en el ámbito nacional.
Para enfrentar las crisis del clima y la biodiversidad de manera efectiva, se espera que los países integren sus compromisos en ambos ámbitos, de modo que las acciones en favor del clima tengan en cuenta los beneficios para la biodiversidad y viceversa. Esta sinergia es clave para reducir los impactos negativos que ambos fenómenos generan en el planeta y lograr una transición hacia sistemas más resilientes y sostenibles.
Protección de áreas marinas: hacia el cumplimiento del objetivo 30×30
Otro tema relevante en la COP16 es la aplicación de Áreas Marinas Protegidas (AMP) como parte de la meta del Tratado 30×30, que plantea la protección del 30% de las superficies terrestres y marinas para el año 2030. Este objetivo busca preservar los océanos, una de las fuentes más importantes de biodiversidad, frente a la creciente presión por la explotación de sus recursos.
La implementación de Áreas Marinas Protegidas permitirá la recuperación de ecosistemas dañados y la preservación de especies en peligro, al proporcionar zonas donde la actividad humana esté restringida. En la COP16, los países deberán acordar mecanismos para hacer realidad esta ambiciosa meta, lo que requerirá esfuerzos de cooperación y financiamiento a nivel mundial para asegurar que el objetivo 30×30 se cumpla y contribuya a la sostenibilidad de los océanos.