
El 24 de abril, la Legislatura de Chubut aprobó una ley que establece la protección del elefante marino del sur (Mirounga leonina) en toda la provincia. Esta regulación tiene como objetivo preservar a esta especie emblemática, que sufrió gravemente por la epidemia de gripe aviar durante la temporada reproductiva de 2023. Esta situación causó la muerte del 97% de las crías nacidas en ese año y un número indeterminado de adultos, lo que llevó a cambiar su estado de conservación a “vulnerable”.
Este tipo de foca es el más grande del mundo y tiene en la Península Valdés su única colonia reproductiva en tierra firme, donde se agrupa más del 80% de la población total. Hasta 2022, la especie estaba en buen estado, pero los efectos de la gripe aviar hicieron sonar las alarmas. La ley recién aprobada tiene el propósito de ayudar a su recuperación, especialmente en las costas que hasta ahora no contaban con ninguna clase de protección formal.
Entre los objetivos de esta ley están la protección de hábitats cruciales, la gestión responsable de las actividades humanas y la adopción de medidas fundamentadas en la ciencia. Un aspecto importante es la creación de una zona de “no aproximación” de 50 metros alrededor de los ejemplares fuera de las áreas protegidas, para evitarles estrés y alterar lo menos posible su comportamiento natural. También se planea un programa de concienciación y la creación de un fondo específico para financiar acciones de conservación.
“Los períodos en los que estos animales se encuentran en tierra son especialmente vulnerables, ya que están llevando a cabo etapas críticas de su ciclo de vida, como amamantar a sus crías, durante las cuales realizan un ayuno prolongado. El tránsito de vehículos y la cercanía de personas y mascotas pueden causar abandonos o un gasto energético excesivo”, alertó Julieta Campagna, coordinadora del paisaje Valdés de WCS Argentina, una organización que trabaja con esta especie desde la década de los 80.
El diputado provincial Sergio Daniel González impulsó este texto, colaborando con WCS Argentina y otras instituciones y representantes de las áreas científica, turística y gubernamental. Entre los que participaron activamente en su redacción se encuentran la gerente del Ente Mixto Rawson Turístico (EMRaTur), Natalia García; la fotógrafa Adriana Sanz; el diputado Fabián Gandon; la presidenta del Concejo Deliberante de Puerto Pirámides, Gabriela Bellazzi; la Subsecretaria de Conservación y Áreas Protegidas, Nadia Bravo; y Fernando Bersano, de la Dirección de Fauna y Flora Silvestre.
“Esta normativa tiene como objetivo mejorar la protección de los elefantes marinos a lo largo de la costa, sensibilizar a los turistas sobre el cuidado necesario y establecer un fondo para financiar las labores de conservación,” afirmó el legislador González.
Un estudio reciente publicado en abril de 2025 por WCS Argentina, CONICET y la Universidad de California Davis en la revista Marine Mammal Science, sugiere que podría llevar décadas recuperar la población. Si solo las crías fueron afectadas, se podría ver un progreso para 2035. Sin embargo, si las hembras reproductoras sufrieron un impacto severo por la gripe aviar, la recuperación podría tardar más de 50 años. Un nuevo brote complicaría aún más la situación.
En las áreas no protegidas, existen diversas amenazas, tales como el tráfico de vehículos en playas donde hay animales, la cercanía de perros, desechos plásticos provenientes de la pesca y actos intencionados de violencia. Según investigaciones, la tasa de mortalidad de crías en playas perturbadas puede ser hasta cinco veces más alta que en las zonas protegidas.
A través de esta ley, Chubut avanza de manera significativa en la mejora de la protección de una especie fundamental para el ecosistema costero de la Patagonia y el patrimonio natural de Argentina, en un contexto donde la intervención humana y los brotes sanitarios emergentes requieren acciones urgentes y continuas.