Desde hace algunos días, se está llevando a cabo la instalación de trampas para atrapar los jabalíes, que son considerados una plaga, en el parque municipal Llao Llao, donde también se ubica el Llao Llao Hotel & Resort, uno de los alojamientos más lujosos y exclusivos de Bariloche y del país. Esta decisión por parte del municipio se tomó tras reportar varios daños en los campos de golf, lo que pone en riesgo tanto a trabajadores como a visitantes.
La población de jabalíes se ha establecido en el Parque Municipal de Llao Llao, junto al hotel. “Entre 12 y 15 jabalíes circulan en esa área, hasta llegar al Puente Romano. Lo decimos en base a su avistamiento. Adicionalmente, existe otro grupo en la región de Bahía López y el Cementerio del Montañés”, comentó Alfredo Allen, subsecretario de Planeamiento de Bariloche, en una entrevista con Diario Río Negro.
El momento en que estos animales son más visibles es desde el anochecer hasta la madrugada, mientras que durante el día se esconden en el bosque. Esta especie ha estado presente en la región por lo menos durante dos décadas. Se sienten atraídos por Llao Llao porque, según explicaciones de Allen, el pasto es “muy tentador” y fácil de escarbar para conseguir comida, lo que provoca daños en la zona. Además, el jabalí puede ser bastante agresivo si percibe alguna amenaza de humanos, y un individuo puede pesar hasta 150 kilos.
En este contexto, se ha decidido, junto a Conicet, la Universidad Nacional de Río Negro, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la Secretaría de Ambiente y Fauna de Río Negro, la colocación de trampas para capturarlos y posteriormente sacrificarlos.
El veterinario Martín Abad, del INTA, quien mencionó haber recibido numerosas quejas de los huéspedes del hotel, afirmó que diseñará las trampas necesarias para atrapar a los jabalíes en el Parque Municipal Llao Llao. Se planea colocar de tres a cinco postes y redes que tendrán un diámetro de 10 metros. Estas trampas serán abiertas y se añadirán cámaras para monitorear los accesos.
“Una vez que logremos las capturas, será necesario encontrar un cazador comercial y determinar cómo proceder con la extracción del jabalí. Esta segunda fase está siendo analizada”, explicó Roberto Espósito, subsecretario de Fauna Silvestre de Río Negro. “No está claro si la carne podrá ser utilizada, ya que necesita ser sometida a ciertos exámenes. Los jabalíes son propensos a enfermedades transmitibles. Por lo tanto, hay que considerar cuidadosamente si podemos aprovechar la carne o si simplemente se irán a sacrificio. Ambas opciones están sobre la mesa”, indicó.